Hoy compartimos contigo una fábula que nos ayuda a mirar el “desde dónde” se hacen las cosas y si hay un encuadre diferente y mejorable.

La fábula dice así:

“El Sabio constantemente hacía cosas para el aprovechamiento del alumno. Un día, el Sabio le llamó: Vete a observar el mundo – le dijo enigmáticamente.

El alumno dejó la casa del sabio y comenzó a viajar de pueblo en pueblo.

Lo que más le impactó era la forma tan egoísta e inhumana en la que se comportaban las personas. Sentía dentro de sí toda la desesperación del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono… Su corazón estaba devastado. Le parecía que ya a nadie le importaban las personas y su amargura creció grandemente.

Un día, caminando por el monte entre dos pueblos, vio sorprendido cómo una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo.

Le impresionó tanto que regresó al día siguiente para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la libre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre. Pasaron los días y la escena se repitió de modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar comida por su propia cuenta. Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo:

– No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo podemos hacer las personas.

Y decidió hacer un experimento. Se tiró al suelo al lado de un camino muy transitado simulando que estaba enfermo y se puso a esperar a que pasara alguien y le ayudara. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Se quedó así durante todo el otro día. Al anochecer ya no aguantaba su sed y hambre y abandonó el experimento. Se levantó y se fue a la casa del Sabio, aún más decepcionado en la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio.

Llegó a la casa del Maestro y le contó su experimento, su decepción y su amargura.

– “Pero ya tienes la solución, ¡hijo mío!; solo que no la ves”, dijo el Sabio. Entre la humanidad, los “Tigres” sobran; lo que falta son las “liebres”.

Deja de ser el tigre y sé la liebre.»

Autor: Desconocido

Por nuestra parte, nada más que aportar. A buen entendedor, las palabras sobran.

Aunque aún acuden muchas personas a la consulta para aprender a dejarse cuidar.

Y eso está bien.

Muy bien.

Saber ser tigre y recibir los cuidados de una liebre, tiene mérito.

Saber ser liebre y acercarse sin miedo al tigre, es todo un acto de valentía y empoderamiento.

En enero lanzamos el próximo curso de Herramientas de PNL aplicado a la excelencia profesional.

La PNL – Programación Neuro Lingüística – se define como el arte y la ciencia del aprendizaje y la consecución de la excelencia. Te permite aprender, enseñar y a desarrollar los programas mentales que necesita cada situación y cada persona para alcanzar el bienestar en cualquiera de sus dimensiones: física, emocional, económica, mental, relacional, social y espiritual.

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